NBA
Ricky Rubio, en la encrucijada de Minnesota
10/23/2014 - 10:16 AM
Para el base español, la temporada 2014/15 se presenta como la de su primera gran decisión en la NBA: deberá elegir entre mantenerse ligado a una franquicia que ha perdido a su jugador franquicia de los últimos años o intentar buscar un nuevo destino de cara al próximo curso.
CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
En su cuarta temporada en la NBA, Ricky Rubio vivirá el primer momento importante en su carrera en la mejor liga del mundo. El base de El Masnou finaliza este verano su vinculación con Minnesota (el 30 de junio se convertirá en agente libre restringido) y debe valorar todas las opciones de futuro.
Los Timberwolves quieren que Ricky siga vistiendo su camiseta durante unos cuantos años más, aunque las informaciones aparecidas en distintos medios de comunicación señalan que la oferta presentada (48 millones de dólares por 4 temporadas) no termina de convencer al español. En caso de no firmar una extensión de contrato con Minnesota, Ricky Rubio podría salir al mercado el 30 de junio, firmar la mejor oferta que considere y esperar que los Timberwolves la igualen.
Será, pues, una importante temporada en el devenir del base español, que viene de firmar su primera campaña completa en la NBA, olvidada ya la grave lesión que marcó sus dos primeros cursos. 9.5 puntos, 8.6 asistencias y 2.3 robos de balón fueron su carta de presentación en unos Minnesota Timberwolves que volvieron a fracasar en su intento de alcanzar los playoffs.
Esta última decepción ‘hartó’ a la gran estrella del equipo. Kevin Love, que entraba en su último año de contrató, buscó su traspaso hacia una franquicia donde poder, al menos, intentar saborear las mieles del éxito. Su destino, los Cleveland Cavaliers de Lebron James y Kyrie Irving.
La marcha de su gran estrella (26.1 puntos, 12.5 rebotes) sume en la incertidumbre el proyecto de los Timberwolves, que deberán adaptarse a la nueva situación y a sus nuevos jugadores, con el riesgo que este hecho conlleva.
Por el ala-pívot llegaron desde Cleveland dos nº1 del Draft. Anthony Bennett fue la elección más alta de 2013, pero decepcionó notablemente en su primera campaña como profesional: 4.2 puntos y 3.0 rebotes en apenas 12 minutos sobre la pista. Y Andrew Wiggins llega como nº1 de 2014, buscando un impacto inmediato en la NBA. Algo que su nuevo equipo necesita de manera imperiosa.
Porque sin su jugador franquicia de los últimos años en el equipo, Minnesota necesita referentes. El juego interior estará compuesto por el montenegrino Nikola Pekovic (se entiendo muy bien con Ricky), el senegalés Gorgui Dieng (gran Copa del Mundo 2014 la suya) y Thaddeus Young, otro jugador involucrado en el traspaso de Kevin Love, además de la aportación de Anthony Bennett, un 3-4.
Y en el juego exterior, muchos jugadores que pueden ser considerados como buenos escuderos, pero a los que les falta dar un paso más para que el equipo pueda aspirar a luchar por los playoffs.
En la dirección de juego, Minnesota se hizo en verano con los servicios del veterano Mo Williams, además de escoger en el Draft a Zach Lavine, un ‘combo-guard que da el salto a la NBA tras un solo año en UCLA. Además, en el ‘roster’ se mantiene Juan José Barea, que ofrece puntos saliendo desde el banquillo.
Y en los puestos de escolta y alero, además del nº1 Wiggins, Kevin Martin llevará el peso anotador desde el puesto de ‘2’, con dos jugadores cumplidores como Corey Brewer y Chase Budinger cubriéndole las espaldas.
¿Será suficiente para entrar en los playoffs? Todas las predicciones parecen apuntar que no, sobre todo en una competitiva Conferencia Oeste. De ahí que la temporada que comienza sea de gran trascedencia para Ricky Rubio: mantenerse en un equipo cuyo presente no es muy halagüeño o buscar nuevos aires a la caza de éxitos colectivos.