Ilustres, novatos y penitentes han sabido sacar tajada de una Adecco Oro que, a lo largo de sus 19 años de historia ha ofrecido a decenas de clubes la posibilidad de regenerar sentimientos en una competición en la que 15 equipos quieren saldar esta temporada cuentas pendientes con su pasado, presente y futuro.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Tradicionalmente, la Adecco Oro ha ejercido como aquella competición generadora de sueños tanto para ciudades y clubes históricos como para aquellas localidades que fantaseaban con la posibilidad de verse algún día en el olimpo de un baloncesto que, desde la LEB, comenzaban a acariciar con la punta de los dedos.
Una competición que en sus primeras ediciones ayudó a ciudades humildes como Torrelavega, Pineda del Mar o Los Barrios a gozar de su particular dosis de protagonismo antes de devolver a lo más alto a entidades con un gran peso histórico como el Breogán Lugo, el CAI Zaragoza o el CB Murcia. En ella purgarían brevemente sus excesos y pecados equipos habituales de la Liga Endesa como el Bàsquet Manresa, el Baloncesto Fuenlabrada e incluso un CB Valladolid que ha depositado de nuevo su cariño en una competición en la que generara un feeling especial allá por la campaña 2008/09.
La edición 2014/15 de la Adecco Oro no fallará a sus valores en un año en el que hasta 15 equipos se dan cita para dar forma a una campaña idónea para saldar sus respectivas cuentas pendientes con su pasado, presente y futuro.
Melilla, Ourense y Lugo renuevan sus votos
Tras comenzar su andadura en competiciones regionales a principios de los 90, el Melilla Baloncesto ejercería como uno de los conjuntos fundadores de la Liga LEB mediado aquel año 96 en el que la actual Adecco Oro comenzaba a escribir su propia historia. Una historia que no se entendería sin la presencia de un club que se ha convertido en el decano de la competición manteniéndose fiel a las 19 ediciones disputadas hasta la fecha en las que llegaría a conquistar tres títulos de Copa Príncipe disputando dos finales del playoff por el ascenso.
El club afronta esta temporada un año clave a la hora de recuperar una ilusión debilitada durante dos campañas un tanto irregulares. La victoria del Melilla Baloncesto en su estreno en Málaga supondría toda una declaración de intenciones con el que sería su primer triunfo a domicilio tras algo más de 8 meses de sequía (Ourense – 21/02/2014). Triunfo que serviría para colocarse como líderes de una clasificación de la que no ocupaban su primera plaza desde el ya lejano 19 de febrero de 2010 en el que una derrota en Palencia apartaría a los de Gonzalo García de Vitoria de un ascenso directo del que terminaría por adueñarse el CAI Zaragoza.
Los melillenses se reconciliaban de este modo con una competición en la que suman ya dos triunfos de la mano del autóctono Alejandro Alcoba.
Pero si hay una Comunidad Autónoma que puede presumir de historia esa es una Galicia con tres representantes en la competición y que se ha adueñado del liderato durante las dos últimas semanas. En sus tierras, todo un clásico como el Breogán Lugo ejerce como primer clasificado tras un ilusionante inicio en el que los celestes han renovado sus votos con tres triunfos consecutivos. En su noveno año consecutivo en la competición, los de Lisardo Gómez se han reconciliado con su juego pero, especialmente, con una afición entregada a su equipo. Los más de 3.000 espectadores presentes en el Pazo durante el último encuentro ante el Peñas Huesca supondrían el mejor ejemplo de comunión entre un equipo y una afición que alimentan cada día el sueño que supondría el poder celebrar sus bodas de oro de vuelta a la Liga Endesa.
Y a tan sólo un centenar de kilómetros, otro conjunto gallego reina en su Pazo con los dos triunfos que llevaran al Ourense Baloncesto a ejercer como líder durante la segunda jornada de la competición. Con un renovado equipo capitaneado sobre la cancha por toda una estrella como Salva Arco, los de Gonzalo García de Vitoria olvidan, a golpe de victoria, los errores de un pasado reciente que quieren dejar atrás para evocar una década de los 90 en la que llegaran a codearse con la élite. Pese a que la permanencia figura como principal objetivo y el playoff como la ilusión real, la masa social del club fantasea ya con cotas mayores en una competición con una deuda histórica con el conjunto ourensano.
Valladolid, a recuperar su esencia
“Queremos arraigar de nuevo el baloncesto en la ciudad”. Apenas una decena de palabras le bastarían al técnico Porfirio Fisac para definir el principal objetivo de su equipo en su retorno a una Adecco Oro que supone el lugar idóneo para recuperar sensaciones.
Tras un último lustro un tanto complicado para uno de los clubes con mayor historia en la Liga Endesa, los vallisoletanos están dispuestos a reencontrarse con su pasado en una Liga que les ofrece la posibilidad de volver a disfrutar entregándoles una tierra fértil sobre la que labrar su futuro. Mirándose en el espejo que supone su paso por la liga en la campaña 2008/09 (ascenso), el club ha entregado de nuevo los mandos a un técnico que sabe muy bien cómo obtener el mayor rendimiento posible de la competición con un equipo que aún no conoce la derrota. La combinación de veteranía y juventud da sus frutos en una entidad que se reconcilia estos días con su grada desde la pista.
Palma Air Europa y CB Prat, se suman a la fiesta
Entre históricos y nuevos veteranos, la Adecco Oro supone este curso una nueva oportunidad para el Palma Air Europa. El conjunto isleño ha asumido -con las mejores intenciones- un importante salto lleno de responsabilidad a la hora de devolver el mejor baloncesto a unas Islas Baleares que disfrutaran, años atrás, con las andanzas en la competición del Dran Inca y el Palma Air Europa.
Con Álgen Cepeda al frente del banquillo, la apuesta por una plantilla inexperta se justifica sobre la cancha con la ilusión, entrega y sacrificio de un grupo que ejercería como colíder tan sólo unos días atrás haciendo vibrar a los aficionados de Son Moix. Con los dos primeros pasos en su camino hacia la permanencia ya recorridos, los baleares regeneran unos sentimientos de los que se ha empapado otro de los debutantes, un CB Prat con mucho futuro en sus filas.
El filial del Joventut de Badalona aporta sabia de futuro a una competición en la que se foguearán los principales talentos de futuro del conjunto catalán. Con Álex Ros como veterano de lujo, los Roger Vilanoba, Alberto Abalde o Agustí Sans adquieren madurez en una liga que supone un nuevo aliciente deportivo para El Prat del Llobregat.