El director deportivo de la FEB, Ángel Palmi, acompañó a la U18 en la final de un Europeo de Croacia en la que España ha levantado su cuarto campeonato femenino del verano obteniendo la séptima medalla para el baloncesto español. Palmi valoró muy positivamente la capacidad de este grupo para superar la adversidad encontrando sobre la pista las soluciones necesarias para sacar adelante los partidos.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Verano de éxito para la Federación Española de Baloncesto en sus diferentes categorías de formación. Así lo han podido comprobar de primera mano tanto el seleccionador absoluto Lucas Mondelo, como el director deportivo de la FEB, Ángel Palmi, quienes estuvieron presentes en Croacia para apoyar a la U18 en lo que a la postre sería una nueva conquista del baloncesto femenino español.
Buen conocedor de este grupo, Ángel Palmi ratificó sobre la cancha sus impresiones sobre una selección que ha conquistado su segundo europeo y que suma ya tres medallas en los últimos veranos: “Siempre hemos hablado de que lo más positivo de este grupo era tanto su capacidad para soportar la presión como su habilidad para encontrar soluciones a los problemas que se presentan durante los partidos. Y eso es algo que ha quedado de manifiesto con la victoria de esta noche como ya pudimos ver el verano pasado en el Mundial de Holanda y hace dos años en el Europeo de Italia. Francia ha llegado a la final demostrando que nos tenía bien estudiados y que sabía cómo hacernos daño pero todas las jugadoras han sabido encontrar esas soluciones necesarias para sacar adelante el encuentro”.
La conquista del Europeo U18 confirma un pleno histórico para el baloncesto femenino español y contribuye a engrosar el palmarés de un verano en el que se han conquistado siete medallas en otros tantos europeos: “El baloncesto español está convirtiendo la excelencia en normalidad ya que esta medalla es la séptima del verano en otros tantos europeos siendo cinco de ellas de oro.”.
Para Palmi, una de las claves de este éxito radica en la preocupación del Método FEB por ayudar al jugador a descubrir su talento: “Tratamos de ayudar al jugador a que se haga descubriendo las capacidades con las que nace. Nuestro objetivo es el de generar ilusión y valores de trabajo en equipo logrando transformar sus sueños individuales en realidades colectivas”.
Este trabajo está apoyado por una serie de profesionales que componen los cuerpos técnicos de las 10 selecciones, un grupo indispensable en el Método FEB: "Todos los equipos técnicos de las 10 selecciones que compiten en Europeos y Mundiales están formados por profesionales de la máxima calidad contando con todo el apoyo por parte del Presidente".