España cierra el Mundial de la República Checa en quinta posición. Los de Luis Guil tuvieron el peor día en el peor momento posible, pero la derrota en cuartos ante Lituania no disminuyó el hambre de un equipo que ha peleado por quedar lo más alto posible.

Canadá se presentaba como el rival del debut, España, muy mentalizada desde el principio, trabajó bien en defensa y destrozó desde el juego interior con Sebas Saiz y Guille Hernangómez como líderes del equipo. Así, España dominó toda la primera parte con una superioridad clara en todas las facetas de juego para marcharse al descanso 39-26.

Los canadienses trataron de subir líneas en la reanudación. Los de Guil reaccionaron en el momento en el que su rival más se acercaba para volver a poner tierra de por medio y afrontar el último cuarto 60-46. La confianza del marcador a favor y el cansancio acumulado por los días de competición jugaron en contra de España, que vio cómo Canadá se acercaba en este último cuarto, gracias a su mayor intensidad y a los errores de la selección.

La diferencia llegó hasta los 3 puntos en los últimos instantes, pero España supo controlar los nervios para sellar su quinta plaza (72-68).