LIGA FEMENINA
Juan de Mena: “La Liga Femenina sigue siendo competitiva al máximo nivel”
11/20/2013 - 8:40 PM
Su carrera parecía ir destinada hacia el fútbol pero de pronto se cruzó en su vida la posibilidad de convertirse en entrenador de baloncesto y, desde muy joven emprendió un largo y exitoso camino como técnico en un colegio que acabó convirtiéndose en club, CD Zamarat, de Liga Femenina.
Miguel Panadés / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Zamorano de 44 años, psicólogo y enamorado de todos los deportes, Juan de Mena es persona de frases cortas pero mensajes profundos. Su hermano José Manuel, jugador y entrenador, le contagió el virus del baloncesto cuando con diecinueve años Juan regresó de una corta pero intensa inmersión en fútbol profesional en la Cultural Leonesa. Volvía a Zamora y decidía aceptar la propuesta de cambiar goles por canastas y llevar esa afición que sentía por el baloncesto hacia la función de entrenador de formación. “Siempre sentí algo especial por el baloncesto, quizás porque jugaba mi hermano, porque disfrutaba viendo a los yugoslavos de los setenta como Slavnic, Dalipagic, Delibasic, o con la NBA de los ochenta… Empecé a entrenar en el colegio que es el origen del CB Zamarat y casi sin darme cuenta, sin darnos nadie de los que estábamos ahí, fuimos creciendo y convirtiendo ese baloncesto escolar en baloncesto profesional… Llegamos hasta Liga Femenina 2 casi sin querer”.
Con diecinueve años empezó a asistir a cursos de entrenador y en 1993 viajó a Santiago para sacarse el título de Entrenador Superior. “Ese Curso me influyó muy positivamente. Estaba Pablo Casado de quien me gustó esa actitud, esa vehemencia que posteriormente y con el paso de los años siempre he recordado. Nos avisó Casado de la importancia del año siguiente al Curso Superior, de que nos podía marcar en nuestro futuro como entrenadores y la verdad es que, al menos en mi caso, así fue”. Con los años lo que era una afición fue convirtiéndose en una profesión y el proyecto de un club modesto fue adquiriendo relevancia hasta encontrarse de pronto, “sin darnos cuenta” en una Liga Femenina 2 que se convertía en una competición muy exigente. “Ahí tomamos todos conciencia de que estábamos cerca del baloncesto femenino de máximo nivel y ahí ya nos marcamos unos objetivos que tenían un destino claro en el ascenso. En ese momento buscamos estar en Liga Femenina”. Y para él, como entrenador, todo cambió. “No puede compararse el baloncesto de los equipos de formación de hace años con el que se exige en la Liga Femenina, incluso en la Liga Femenina 2. El nivel de dedicación, de necesidad de reciclaje y de mejora es muy alto y creo que todos los entrenadores de Liga Femenina, independientemente del reconocimiento económico o mediático que tengamos, somos muy profesionales. Digamos que en el baloncesto femenino se produce una pequeña contradicción en la élite por el nivel de profesionalidad de los equipos, con los staffs técnicos incluidos, con respecto a los recursos de los que disponen los clubes. Esa es la realidad”.
Y desde esa posición analiza el conjunto del baloncesto español convencido de las muchas y buenas oportunidades que están recibiendo las nuevas generaciones de jugadoras. “No es lo mismo formar parte de las plantillas como antes sucedía a, como sucede ahora, tener que ocupar un papel importante en ellas”, aunque, con cierta prudencia, espere ver el resultado de todo ese proceso adelantado. “Pienso que uno de los temas a analizar en cuanto a muchas jugadoras de Liga Femenina y Liga Femenina 2 que no entran en selecciones nacionales son los cinco meses de parón entre el final de una temporada y el inicio de la siguiente. Las competiciones están bien, la liga Femenina sigue siendo competitiva al máximo nivel y se ajustan en meses a las posibilidades actuales de los clubes pero de cara a la progresión deportiva de algunas jugadoras el tiempo que los clubes pueden dedicarles es insuficiente”. Para Juan de Mena es fundamental “apoyar económicamente el baloncesto de formación y conseguir potenciar las competiciones. Todos nos alegramos de los éxitos indiscutibles de las selecciones durante el verano pero es clave que tanto el origen de donde proceden las jugadoras como el destino donde juegan todo el año se vean potenciados desde las empresas privadas y las instituciones”.
Psicólogo, considera fundamental la capacidad para gestionar grupos. “En baloncesto de alto nivel es difícil encontrar jugadoras que, no sólo con palabras sino con hechos, se pongan completamente al servicio del grupo sin esperar a ver qué hace el grupo por ellas. Los equipos viven muy condicionados los factores externos y como entrenadores debemos manejar, además de los contenidos propios del juego, todos aspectos influyentes en el rendimiento de las jugadoras”.