ADECCO PLATA: Una segunda mitad de campaña a velocidad de vértigo
5/25/2012 - 9:42 PM
Un año después de su descenso, Aguas de Sousas regresa a la Adecco Oro tras una segunda mitad de temporada de sobresaliente. Una racha que coincidió con la llegada de Rafa Sanz al banquillo ourensano y que le permitió garantizarse un segundo puesto decisivo de cara a los playoffs.
CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
La temporada del Aguas de Sousas ha tenido dos mitades diferenciadas por la destitución de Rubén Domínguez como técnico ourensano y la incorporación de Rafa Sanz como primer entrenador del bloque gallego. Un cambio producido en el parón de la Copa Adecco Plata y que, como se ha visto, benefició al equipo.
A principios de temporada, Aguas de Sousas era, junto al River Andorra, uno de los candidatos para lograr la plaza de ascenso directo. Y los gallegos cumplían con estos pronósticos con cinco triunfos en los seis primeros partidos de temporada, que les otorgaban la segunda plaza virtual de la clasificación.
Pero en la novena jornada de liga llegó una derrota que influiría notablemente en la trayectoria del equipo: los gallegos caían apalizados por 91 a 53 en Andorra. Un tropezón que, a la postre, les costó su presencia en la Copa, y que empezó a menoscabar la confianza en el técnico. A pesar de mantenerse fuerte en el Pazo Paco Paz, el equipo se mostraba muy irregular a domicilio y los movimientos comenzaron a producirse.
Un paron de copa movidito
Tras caer en Azpeitia en la primera jornada de la segunda vuelta se sucedieron los acontecimientos. El club gallego incorporaba a Kyle Hill como apuesta a medio plaza y tres días antes de la vuelta a la competición liguera se decidía el cese de Rubén Domínguez y la contratación de Rafa Sanz, que ya conocía el banquillo ourensano.
Su llegada tuvo un impacto inmediato: victoria por 88 a 70 frente a Omnia Las Rozas, uno de los gallitos de la categoría. Los gallegos entraron una racha positiva de resultados: 9 victorias en los diez últimos partidos de la Liga Regular, con un único tropiezo en la pista del CB Prat. Además, incorporaban más arsenal a su plantilla con la llegada de Alberto Miguel, un consumado tirador de las competiciones FEB. Su sprint de la segunda vuelta y el bajón de Aurteneche Maquinaria permitió a los ourensanos acabar la liga en la segunda posición y garantizarse el factor campo en todas las eliminatorias por el ascenso.
Playoffs al límite
Gracias a esa privilegiada posición, Aguas de Sousas se garantizaba que si ganaba todos sus partidos como local conseguiría el ascenso. El primer rival era el noveno clasificado, Lan Mobel ISB. Un enemigo que no se lo puso nada fácil: los guipuzcoanos vencieron en el primer partido en el Pazo Paco Paz y ponía a los de Rafa Sanz contra las cuerdas y sin margen de error. Tres días después, en Azpeitia, los gallegos salvaban el primer match ball en un choque en el que perdieron cerca de 30 balones. Y dos días después, con más calma, superaban los cuartos de final ante su público.
La siguiente piedra en el camino, ya en semifinales, era otro equipo vasco: Aurteneche Maquinaria. El primer choque de la serie lo resolvió con facilidad Aguas de Sousas. El susto llegó en el segundo: 23 puntos de diferencia a favor mediado el tercer periodo (60-37), remontada alavesa y partido ganado en la prórroga gracias a un triple de Ton Vicens a falta de 12 segundos. 2-0 y rumbo a Vitoria. Sin embargo, una semana después, la serie volvía a Ourense para el quinto partido tras un tercer choque nefasto (“el peor desde que cogí al equipo”, señaló Rafa Sanz) y un apagón ofensivo en el último periodo del cuarto. Tercer match ball de los playoffs y tercero salvado, de nuevo ante su público.
Ya solo quedaba la final. Y un solo rival: CB Prat. En el acto inaugural de la serie, Aguas de Sousas rompía el partido en el primer cuarto (26-6) y vívia de las rentas el resto del choque. Y en el segundo, se marchaba en el segundo periodo (20-6) y también navegaba con comodidad hacia la victoria. La serie viajó a tierras catalanas y, al igual que sucediera en semifinales, tercer partido muy por debajo del nivel habitual. Pero en el cuarto, Aguas de Sousas se repuso y logró el ansiado ascenso a la Adecco Oro.