LOS LUNES DEL PRESIDENTE: Espectáculo, fiesta y reto
2/27/2012 - 1:42 AM
Nueva columna de opinión de José Luis Sáez, presidente FEB. El debate continúa en las Redes Sociales, en @JLSaezR.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Pocos eventos en torno al deporte como un NBA All Star Weekend logran transmitir tan bien y tan complementados los valores que le son propios -los lúdicos y los de la competición- y traducirlos en una inigualable fiesta, un espectáculo en la cancha y fuera de ella, y también en un reto deportivo.
Una fiesta para disfrutar, en la que tomarse el baloncesto y todo lo que ofrece su entorno como un elemento de diversión para aficionados y público de todas las edades, convertible además en una extraordinaria herramienta de promoción y alcance social. Un espectáculo, porque todo está pensado para hacer de estos tres días un evento inolvidable para participantes, visitantes, empresas y ciudades. Y es también un reto deportivo: en primer lugar para los jugadores, para quienes participar en él es un premio y una seña de prestigio; y también para los equipos de estrellas, que aunque se enfrenten sin la tensión ni exigencias de la competición, sí viven un histórico duelo acumulado entre Este y Oeste que ninguno de los dos quiere perder.
Y es que el baloncesto de este siglo XXI no es sólo un deporte sino una combinación de conceptos que trascienden y van mucho más allá de lo que sucede en la cancha entre el salto inicial y el bocinazo final.
Es lo que en la FEB pretendemos aplicar en todos nuestros proyectos, como el España-Estados Unidos que viviremos en Barcelona el 24 de julio y que estos días en Orlando hemos presentado al mundo conjuntamente con la NBA. Va a ser la ‘segunda edición’ de este duelo entre los dos países líderes del ranking mundial de selecciones, una reedición de la gran final de Pekín 2008, y la entendemos tal y como entendimos la de hace dos años en Madrid: como un regalo al baloncesto y al deporte español en general, y también a todas las instituciones públicas y deportivas, empresas, medios de comunicación y aficionados, sin cuyo apoyo difícilmente habríamos podido vivir esta era de éxitos.
Y por supuesto un regalo también para nuestros jugadores, con el que devolverles una parte del compromiso y los valores con los que entre todos hemos construido nuestra identidad, admirada y puesta como ejemplo en el resto del mundo. Un año más, estos valores y compromiso han estado presentes en el All Star Weekend de la NBA, esta vez con Marc y Ricky como extraordinarios representantes. Ellos serán también dos de los protagonistas de esa gran cita en el Palau Sant Jordi, que estamos preparando ya con la amición y la ilusión de que sea otro espectáculo, otra gran fiesta y otro fantástico reto.
@JLSaezR