ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

24 Selecciones, 80 partidos, 3.000 periodistas acreditados, 1.000 millones de espectadores acumulados en 200 países, más de 30 millones de euros de presupuesto y unos 100 de retorno… los primeros datos que arroja la organización del Mundial aseguran un importante impacto económico que asegura que el evento trascenderá lo deportivo.

Los números hecho públicos por FIBA tras los dos últimos Mundiales desvelan que en Japón 2006, donde el baloncesto español se coronó como rey del planeta; y en Turquía 2010, se dieron pasos claves para convertir este evento en un fenómeno social. Objetivo que pretende alcanzar el Mundial 2014 de España trabajando para ser conocido no sólo por lo acontecido durante la competición deportiva sino por su legado.

FIBA cifró en 5 millones de dólares los ingresos, sólo por ‘merchandising’, en el Mundial de Japón lo que da una idea de la trascendencia económica que puede tener un evento de estas características en apartados adicionales a lo deportivo como la activación turística del país o la promoción de la marca España.

UN ESPECTÁCULO MEDIÁTICO

En el Mundial de Japón 2006 se batió el récord con más de 3.000 periodistas acreditados de 63 países diferentes. Un despliegue mediático para dar cobertura a los mil millones de aficionados al baloncesto en todo el planeta. Las cifras del Mundial de Turquía 2010 también son reflejo de ello. 200 países vieron por televisión los encuentros del campeonato, con un partido de la Primera Fase entre China y Grecia que superó los 65 millones de espectadores. La página web del Mundial superó los 30 millones de visitantes y su página de Facebook llegó a los 100.000 miembros.

*datos oficiales FIBA