LOS LUNES DEL PRESIDENTE: Miguel Cardenal
1/15/2012 - 11:59 PM
El presidente de la FEB, José Luis Sáez, escribe este lunes del nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes con rango de secretario de Estado y su visión que va más allá de los estrictamente deportivo. Se puede seguir el debate en @JLSaezR
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Miguel Cardenal toma hoy lunes posesión de su cargo de presidente del Consejo Superior de Deportes con rango de secretario de Estado y lo hará recibiendo la bienvenida de todo el deporte español y en especial del baloncesto. En su caso se ha vuelto a cumplir la tradición del nombramiento de quien no entraba en las quinielas.
Cardenal accede al cargo con un perfil académico y unos conocimientos del mundo del deporte fuera de toda duda. Y lo que es muy importante: con una visión más allá de la estrictamente deportiva y de la pura competición. Todo lo cual puede dar una idea de las prioridades del gobierno de Mariano Rajoy y el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que apuntan a una reforma estructural del deporte español desde diferentes perspectivas y que desde la legislativa incluirá, según algunas voces, la reforma de la Ley del Deporte, la Ley del Mecenazgo, la financiación en general. O lo que es lo mismo: la sustitución de la cultura de la subvención por la cultura de la gestión, una línea por la que algunos llevamos ya unos cuantos años apostando.
Históricamente en España hemos asociado el éxito de la gestión deportiva exclusivamente a los resultados en la cancha y a los triunfos –afortundamente numerosos- de la elite nacional. Pero desde la FEB siempre hemos apoyado, y seguiremos apoyando, la idea de que el deporte puede ser la mejor herramienta de transformación de la sociedad en materias como la educación, la salud o la integración entre otras, y también desde nuevas fórmulas de cooperación internacional, de todo lo cual tratamos de dar ejemplo a diario con los programas integrales que impulsamos desde nuestra Fundación FEB 2014.
Nosotros vemos también el deporte en general y el baloncesto en particular como un divertimento, una actividad lúdica en la que no hay límite para la participación y que se puede convertir en un excelente transmisor de valores y un impagable factor de cohesión social.
Estamos inmersos en una época de crisis en la que todo es un poco más difícil. Pero tenemos que trabajar para que el deporte, incluso con tantas dificultades, no deje de ser un productor de ilusiones. En este contexto, Miguel Cardenal tiene frente a sí un buen número de retos importantes y para encararlos necesita de la máxima colaboración y la incondicional lealtad de todo el deporte español. Con los del Baloncesto al que represento puede contar desde este mismo instante.